Salamanca, España
El empleo de una nomenclatura concreta para describir el tipo de escritura de una muestra gráfica es, indudablemente, útil tanto para fijar sus características como para facilitar la comunicación entre especialistas. Esto es, siempre y cuando su uso sea constante, la elección del término esté justificada y el concepto al que queda asociado esté bien definido, dejando poco margen a criterios subjetivos. Asignar un contexto socio-cultural absoluto a dicho tipo tiene el efecto contrario, limitando la variabilidad propia de cada escriba y dificultando tanto su estudio como su contextualización. Esta doble problemática queda patente para el caso de la denominada “visigótica semicursiva”, escritura descrita con un término que debería emplearse exclusivamente para referirse a la velocidad de trazo cuando, en este caso, se emplea para aludir a sus características morfológicas, y que ha venido a asociarse a un contexto sociocultural de producción pobre; a escribas con una formación gráfica muy limitada vinculada a un grado de perfección de la escritura rudimentario. En este trabajo nos proponemos revisar qué se esconde tras los ejemplos clasificados bajo esa nomenclatura, argumentando la necesidad de un cambio en la terminología al uso basado en criterios más objetivos.
The use of a specific term to describe the type of script of a graphic sample is undoubtedly useful, both to define its characteristics and to facilitate communication among specialists. This is, as long as its use is consistent, the choice of term is justified, and the associated concept is well defined, leaving little room for subjective criteria. Assigning an absolute socio-cultural context to such a type has the opposite effect, limiting the inherent variability of each scribe and hindering both its study and contextualisation. This twofold problem becomes evident in the case of the so-called “Visigothic semicursive” script, a writing style described by a term originally used to describe the speed of strokes but here used to refer to its morphological characteristics, and which has become associated with a socio-cultural context of poor production, linked to scribes with very limited graphic training and a rudimentary degree of perfection. The aim of this paper is to review what lies behind the examples classified under this term and to argue for the need for a change in terminology based on more objective criteria.