Barcelona, España
La SAP Castellón 11/2022, de 29 de julio, condenó como autor de un homicidio doloso a un sujeto que presionó a un chico de 17 años a través de Whatsapp para que se suicidara. En este breve texto, expongo los argumentos por los cuales considero que el acusado tendría que haber sido condenado por un delito de inducción al suicidio ex art. 143.1 CP, planteando a su vez las fricciones existentes entre este precepto y los delitos de homicidio como formas estructuralmente diversas de proteger la vida humana independiente.