Salamanca, España
En la Sentencia del Pleno de la Sala 4ª del Tribunal Supremo, 1250/2024, de 18 de noviembre el Alto Tribunal corrigió su jurisprudencia de casi cuarenta años y estableció que la extinción de la relación laboral por despido disciplinario exige la audiencia previa del trabajador, aplicando así el Artículo 7 del Convenio núm. 158 de la Organización Internacional del Trabajo. Uno de los argumentos que da es el control de convencionalidad, dando un paso más en la confusión iniciada por el Tribunal Constitucional el 2018 entre control de convencionalidad y prevalencia de determinados preceptos de los tratados internacionales, confundiéndolo ahora con la aplicación directa de determinados preceptos de tratados internacionales. Así, la mención del control de convencionalidad no permite ver, que lo que hay detrás de este cambio de doctrina es, precisamente, la aplicación directa de los tratados internacionales.
In its plenary judgment 1250/2024, of November 18, the Fourth Chamber of the Spanish Supreme Court overturned nearly forty years of jurisprudence and established that the termination of the employment relationship through disciplinary dismissal requires a prior hearing for the employee, thereby applying Article 7 of the International Labour Organization’s Convention No. 158. One of the key arguments put forward by the Court was the conventionality control, further deepening the confusion initiated by the Constitutional Court in 2018 between conventionality control and the prevalence of certain provisions of international treaties, now conflating it with the direct application of certain provisions of international treaties.
Thus, the reference to conventionality control does not reveal that what underlies this shift in doctrine is precisely the direct application of international treaties.