El siguiente ensayo participa del extendido desaliento intelectual provocado inicialmente por la infiltración de la lingüística a la metodología del análisis de la crítica literaria y, en seguida, por el desarrollo de la semiología y de la semiótica como ciencias autónomas. El autor no tan sólo juzga como sospechosas estas conquistas intelectuales, sino que además se propone refutar de manera sistemática sus supuestos y pretensiones. El planteamiento, por lo mismo, no puede ser más polémico y coloca en serios entredichos las postulaciones de autores como Roland Barthes, Umberto Eco y Donald Preziosi. Tocado por este género de claridad conceptual que, según Octavio Paz, es reveladora de hábitos de higiene mental, es improbable que este trabajo ponga punto final al debate que ha acompañado la irrupción del pensamiento estructuralista. Pero, en cualquier caso, entrega estimulantes elementos de juicio para replantear las controversias y desmantelar diversos mitos teóricos de los últimos años.