La designación de Isabel de Bobadilla como gobernadora de Cuba en 1539, en ausencia de su esposo Hernando de Soto, marcó un momento significativo en la historia española en América. Esta contribución examina la destacada posición de poder ocupada por una mujer en un contexto histórico eminentemente masculino, a través de un análisis de las cartas enviadas por Andrés de Parada a la gobernadora.Las misivas revelan una elaborada estructura de mecanismos lingüísticos y pragmáticos utilizados en una doble vía: de una parte, para reivindicar ante la gobernadora la opinión ante sucesos y, de otra, para expresar el reconocimiento del papel de Isabel de Bobadilla como autoridad insular y mediadora ante la corona española.
The appointment of Isabel de Bobadilla as the governor of Cuba in 1539, in the absence of her husband Hernando de Soto, marked a significant moment in Spanish history in the Americas. This study explores the notable position of authority held by a woman within a predominantly male historical framework, utilizing an analysis of the correspondence exchanged between Andrés de Parada and the governor.These missives reveal a structure of linguistic and pragmatic mechanisms employed in a twofold manner: on one hand, to claim before the governor one's stance on events, and on the other, to express recognition of Isabel de Bobadilla's role as the authority of the island and intermediary with the Spanish crown.