El trabajo analiza una expresión histórica de democracia liberal, conocida como el modelo madisoniano. Los autores de este modelo son Alexander Hamilton, James Madison y John Jay, y fue desarrollado en una serie de 85 ensayos compilados para el titulo The Federalist Papers. El modelo madisoniano se funda en varios principios generales que son discutidos en este trabajo. En primer lugar, subyace al modelo una determinada concepción de la persona individual, como unidad de análisis y de acción. Luego, una teoría de la motivación humana que reconoce mayor eficacia y fuerza a las pasiones antagónicas y a los intereses inmediatos que a los motivos fundados en la razón y la virtud. Finalmente, se establece la distinción entre democracia procesal y substantiva, mostrándose cómo el modelo madisoniano intenta una combinación de ambos principios. La parte final del trabajo discute dos principios necesarios para el gobierno constitucional o limitado: la necesidad de controlar las facciones, es decir, la necesidad de evitar que una parte del pueblo oprima a la otra, atropellando sus derechos; y la necesidad de evitar que el gobierno tiranice a los gobernados, para lo cual se instituye una efectiva separación de poderes.