Desde la guerra de Reforma, Juárez quedó atrapado, por una parte, entre las diferencias y enemistades de sus jefes principales, y por la otra, en el localismo y la variedad de los cuerpos armados. Esto explica dos aspectos cuestionados por Bulnes: la incapacidad de los liberales para hacer una guerra y la falta de patriotismo al firmar tratados como el McLane-Ocampo.