Valencia, España
Aunque la puesta en práctica del Espacio Europeo de Educación Superior ha supuesto cambios importantes en los procesos educativos en la Universidad, la evaluación sigue siendo una de las asignaturas pendientes y, en especial, una de sus modalidades evaluativas, la autoevaluación. En este artículo se van a presentar los argumentos para tratar de despertar la complicidad entre autoevaluación y aprendizaje. Se va escuchar la voz de una muestra de 250 estudiantes universitarios del Grado de Magisterio de varias universidades públicas de España. Siendo el instrumento de recogida de la información un cuestionario. Los resultados señalan, desde la mirada de los estudiantes, que la autoevaluación es un paradigma evaluativo revolucionario que necesita de formación y de estrategias para su puesta en práctica. Por tanto, se presentan los matices para posibilitarla en la Universidad. Vislumbrar el camino hacia la autoevaluación como estrategia de y para el aprendizaje debería ser ya una realidad en nuestras aulas universitarias. Por tanto, este articulo quiere ser una llamada a la reflexión para que el profesorado universitario asuma la participación del alumnado en los procesos de evaluación como un derecho del estudiantado, puesto que facilita la autorregulación y el aprendizaje estratégico a lo largo de la vida, principal aspiración de la enseñanza universitaria.
Although the implementation of the European Higher Education Area has led to important changes in the educational processes at the University, assessment continues to be one of the pending subjects and, especially, one of its evaluative modalities, self-assessment. This article will present the arguments to try to awaken the complicity between self-assessment and learning. The voice of a sample of 250 university students of the Teaching Degree from various public universities in Spain will be heard. The results indicate, from the point of view of the students, that self-assessment is a revolutionary evaluative paradigm that requires training and strategies for its implementation. To change this situation, the nuances are presented to make it possible at the University. Envisioning the path to self-assessment as a strategy for and for learning should already be a reality in our university classrooms. Therefore, this article wants to be a call to reflection so that university teachers assume the participation of students in the assessment processes as a right of the student body, since it facilitates self-regulation and strategic learning throughout life, principally aspiration of university teaching.