La irracionalidad está tomando las calles en varios países. Movidos por pasiones como el odio o el amor, diversos grupos se organizan para intentar vencer en el debate público. ¿Qué implicaciones tiene esto? La motivación que lleva a la gente a la calle no siempre queda clara, pero, en cualquier caso, su ira sí. En este artículo abordamos los procesos que han reavivado las pasiones políticas de modo que la ciudadanía se vuelve “hincha” de grupos, olvidando la racionalidad.
The irrationality is taking the streets in several countries. Driven by passions such as hate or love, various groups organize trying to win the public debate. What are the implications of this? That the motivation that drives people to the streets is not always clear, but, in any case, their anger is. In this article we address the processes that have revived political passions so that citizens become “fans” of groups, forgetting rationality.