En el artículo, se exponen las principales líneas de colaboración posibles entre las bibliotecas públicas y las bibliotecas escolares. En primer lugar, se recogen algunas de las prácticas habituales que las bibliotecas públicas ofrecen a las bibliotecas escolares, como una ampliación de los servicios: visitas, formación de usuarios, promoción de la lectura, préstamo colectivo¿ A partir de aquí, se presentan los distintos ámbitos ¿recursos, servicios y actividades¿ en los que podría darse propiamente un trabajo cooperativo. Finalmente, se analizan posibilidades de colaboración a partir de dos modelos experimentados: los servicios de apoyo centralizados y las bibliotecas integradas.